jueves, 29 de diciembre de 2016

Lasaña para Santa Llúcia: de pollo, con verduras y setas


Todos los años nos gusta inaugurar la Navidad con una comida en casa de El Tio Pep que nos sirve, además, para celebrar el día de Santa Llúcia (Lucía en español, cuya celebración es el 13 de diciembre) porque, aunque sea un dato personal que os importará relativamente nada, Llúcia se llamaba una tatarabuela nuestra que fue, según dicen, una mujer fuerte y valiente que dio nombre a toda la familia, ya que a partir de ella nuestro apodo en el pueblo fue primero "el/la de Llúcia" y al final, simplemente "Llúcia". El Llúcia que yo conocí se llamaba Pepe Llúcia, fue mi abuelo, y tenía una personalidad que lo convertía en un Llúcia de manual, testarudo y noble, como la Llúcia original, según dicen. Y aunque el uso del apodo está en desuso, un poco de Llúcia me gusta pensar que queda vivo en nosotros, la penúltima generación, y en la que viene detrás, que ya apunta maneras. 

Bueno, sea como sea, el año pasado pusimos lasaña, o lasagna, con un relleno espectacular un poco de nuestra propia cosecha, que tuvo tanto éxito que este año hemos repetido la jugada, aunque por problemas de agenda la comida de Santa Llúcia se ha trasladado al día de San Esteban, 26 de diciembre...y no, no voy a hablaros de ningún antepasado con ese nombre, podéis pasar directamente al lío.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Estas navidades, turrón de chocolate


La Navidad, esa época del año que tan bien resume el concepto de "amor-odio", ya está aquí otra vez, y entre la ilusión y la pereza, nosotros nos hemos pasado unas cuantas horas metidos en la cocina, horneando, que es de las cosas que mejor se nos dan. Nuestros mantecados de almendra, que por aquí llamamos quatre iguals, son ya un clásico de varias casas y un par de oficinas. Que nos los quitan de las manos, vamos. Los podéis ver aquí, y descubrir lo fáciles que son de preparar. Exactamente igual que los rollitos de vino, otro clásico entre los clásicos, que publicamos aquí. Por citar sólo dos, porque también nos gusta ampliar el repertorio, en el blog tenéis algún ejemplo más. Este año nos hemos lanzado a la preparación de turrón de chocolate, del de toda la vida, de ese cuya musiquilla resuena en tu cabeza desde que has leído el título de este post. Un turrón que nosotros hemos hecho con moldes comprados a propósito, pero que puedes hacer con cualquier tupper que tengas en casa e incluso con un tetrabrik convenientemente recortado y limpio. Lo que es la receta es una risa de lo fácil que es, y os animamos a innovar, pues no sólo de arroz inflado y chocolateado vive el turrón, aunque siga siendo la opción más clásica y la que al final más triunfa. Las proporciones, que salen perfectas, son del blog cosillas de pasilda, que sigue siendo un sitio muy recomendable.

Vamos allá?