domingo, 27 de noviembre de 2016

Sopa minestrone de Amalia (#asaltablogs)

El queso va aparte

Aquí estamos otra vez, un mes más sin faltar a la cita con el #asaltablogs, ese reto que nos mantiene activos bloguerísticamente hablando, porque si no fuera por ese compromiso con la banda de mangantes, este blog estaría lleno de telarañas y no precisamente por la resaca de Halloween. Es que estamos de lo más ocupado por aquí, pero dejemos aparte las tribulaciones del hombre moderno y sus estreses (o desidias) y vamos a lo que vamos, que no es a volvernos locos con el black friday, sino a arrasar con las cocinas de una compañera mangante. Hoy nos toca Cuadernos de cocina, de Amalia, una bloguera con multitud de recetas ricas entre las que resulta difícil decidirse (lo decimos siempre, pero es verdad) Nosotros, por aquello del frío incipiente, nos decidimos por versionear esta sopa minestrone, de ascendencia italiana, pero reversioneada tantras veces que la nuestra se debe parecer a la original tanto como la paella de Jamie Oliver a la de mi abuela.

Pero eso no tiene por qué ser malo, con no ponérsela a un italiano cuando venga a casa vale, porque por lo demás está riquísima y tiene ese punto reconfortante que te reconcilia con el mundo en una noche fría de noviembre. No amigos, no nos hemos convertido en un anuncio de nescafe, seguís estando en El Tio Pep, así que vamos a lo que vamos: La receta es la de Amalia, pero nosotros trituramos las verduras, porque en casa aún estamos en la lucha de que la verdura nos gusta más cuando no la vemos, y eso nos hizo cambiar un poco el procedimiento. ¿El secreto? No lo hay, un buen caldo, y éxito asegurado.