viernes, 18 de diciembre de 2015

Dos aperitivos servidos en cucharillas, para preparar con antelación

Os aseguro que si en estas fiestas navideñas hay unas palabras que me suenan a gloria estas son "está más bueno al día siguiente", y no es que alguna vez lo haya escuchado referido a mi mismo, que no, sino porque si tienes que cocinar para más gente de la que estás acostumbrado, quieres hacer cosillas algo más especiales y encima tienes la típica presión del  "a ver este, que dice que tiene un blog, por donde nos sale", no hay nada como recetas que se puedan tener preparadas con antelación y sólo requieran algún toque final a la hora de servir.
Asi pues, hoy nosotros os traemos dos aperitivillos que cumplen esta ley al 100% ya que los dos están mejor si se dejan de un día para otro. El paté de caballa ya apareció por aquí en uno de nuestros asaltos, y hoy lo preparamos con una tirilla de pimiento y un poco de huevo. En cuanto a la ensaladilla, puede ser una rusa de las de siempre o esta que nos hemos marcado nosotros, una ensaladilla de pollo que está inspirada en una muy rica que publicó el gran Pakus de Lazyblog en Directo al paladar: esta de ascendencia rumana. Ambas son requeteresultonas. Otro cantar son las presentaciones en cucharillas, asunto algo más controvertido, ya que están a un paso muy corto de entrar en la categoría de comidas pre-viejunas, como dirían en El Comidista. Dejo a vuestro criterio usarlas o no, pero yo digo sí: no hay mesa navideña que se precie sin algo de viejunez sobre ella.
Aprovechamos, por cierto, la coyuntura, para participar con esta receta en  el  #diadelaperitivo que se celebra hoy en la gastroblogosfera.