viernes, 30 de octubre de 2015

Helado fácil de plátano con galletas Oreo


De entre los descubrimientos del pasado verano (que acabó oficilamente hace más de un mes pero metereológicamente hace apenas una semana) entre otros que guardo para foros más privados (ejem, ejem) uno de los más interesantes es el de lo fácil que es hacer helados caseros bastante resultones, aunque sin la finura y cremosidad de los buenos artesanos o hechos con heladera, simplemente congelando plátano. La textura de por sí cremosa de la fruta canaria por excelencia da excelentes resultados una vez congelado, y podemos montar un postre bastante aparente con un mínimo esfuerzo.

A este tipo de preparación llegamos por dos vías, que confluyeron en este oscuro objeto de deseo que os presentamos. Vimos en un vídeo de facebook lo que parecía ser algo cercano a la receta más fácil del mundo, pero no nos acabamos de fiar hasta que en la web de El Comidista lo presentaron prácticamente igual y combinado con nectarina caliente. El periodista que aún lleva dentro el Tio Pep dio por contrastada la noticia y nos dispusimos a probarlo. No nos defraudó, aunque cuesta un poco más de batir de lo que parece en el vídeo, y necesitaréis una batidora de vaso con la suficiente potencia para picar hielo.

De la diferentes opciones que hemos ido barajando a lo largo de estos meses, la que más nos ha convencido es la de oreos, pero también con frutas rojas o cookies está muy rico. Y efectivamente, como en la versión de El Comidista, combinado con elementos calientes es ya directamente lujurioso.

domingo, 25 de octubre de 2015

Asalto 3.2: El paté de caballa de Gloria


En esta semana en la que Marty McFly por fin ha llegado al futuro (aquí podéis ver su llegada), me ha dado por pensar en lo chulo que sería tener el Delorean en el garaje para poder volver atrás, que vuelva a ser día uno y tener todo el mes para pensar y planificar la receta de hoy, pero probablemente nos serviría de poco, y sin darnos cuenta, volvería a ser el último viernes de mes y estaríamos con los deberes por hacer, y es que la cabra tira al monte, y nosotros, por más que queramos, somos apuradores de plazos. Así que aquí estamos, dando gracias a Dios una vez más por las recetas fáciles y resultonas.

Ya alguna vez hemos comentado que hay recetas que no son ni siquiera recetas, porque su elaboración es tan sencilla que nos cuesta a llegar a los "diez cómodos pasos" que son nuestra seña de identidad. Es lo que pasa con nuestra receta de este mes para el reto Asaltablogs, en el que nos ha tocado robarle a Gloria, una bloguera que tiene la despensa llena de cosas muy apetecibles, y muchas de ellas además con su etiqueta con el valor nutricional y todo. Vamos, un lujo de blog lleno de información útil y cositas ricas.

Nosotros nos hemos decantado por este paté casero de caballa porque: uno, nos encanta dipear, como se atestigua en nuestra sección "dipeando que es gerundio"; dos, nos viene ideal para empezar una cena que tenemos dentro de un rato, en realidad cuando leáis esto ya habrá ocurrido y sabremos si el paté triunfa o no, aunque poco misterio hay después de la primera cata, porque está muy rica en sabor y tiene una textura estupenda; y tres, como el blog de Gloria se llama "Cocinar con amigos", que mejor que probar sus recetas en una cena con idem. Ya os contaremos en la sección de comentarios.

Hale, vamos a ponernos