Lo que viene siendo meterse en un berenjenal |
Nunca he sabido exactamente qué aspecto tiene un campo plantado de berenjenas, pero siempre me lo he imaginado extraordinariamente frondoso, enmarañado y difícil de transitar. ¿Por qué si no iba la sabiduría popular a elegir justo esa plantación y no otra para referirse a meterse en un buen lío? Os podemos asegurar que habíamos pensado hace tiempo en esta receta de pasta con berenjenas para el reto asaltablogs de septiembre pero nos viene al pelo ahora que mezclar pasta y berenjenas es tendencia a raíz de las desafortunadas (por no decir impresentables) declaraciones de Guido Barilla sobre la no presencia de familias homosexuales en la publicidad de su marca. Dicho de otro modo, este señor se metió el otro día en un berenjenal de dimensiones monstruosas. Resumiendo, vino a decir que su pasta es solo para gente tradicional de toda la vida, que mariconadas las justas y que al que no le guste que se vaya a comprarle a otro. Según parece le están (estamos) haciendo bastante caso. A estas horas todavía no hay noticias de que Guido haya podido salir del bancal de berenjenas. Y ayer por la tarde la pasta de su marca estaba rebajada en Mercadona. ¿Coincidencia? No lo creo.
De cualquier forma, hoy venimos con esta receta de origen siciliano cuyo nombre homenajea a la ópera de Bellini y que es fruto de nuestro asalto al blog Cocina con Angi, que os recomendamos visitar porque además de tener recetas estupendas es muy agradable de ver y leer. Hemos cambiado un poco el procedimiento, mezclando la receta de Angi con esta de Giallo Zaferano, que es donde vamos nosotros a ver recetas de cocina italiana tradicional. En cuanto a la lista de ingredientes, no hemos tenido tiempo de buscar ricotta salata, así que hemos puesto mozzarella fresca, y la albahaca la hemos puesto de uno de esos tubitos de hierbas frescas envasadas en aceite que nos apetecía probar. Debo decir que ambas cosas fueron un acierto. La mozarella es suave y refrescante. La albahaca de tubo es muy superior a la seca de bote y es muy práctica, aunque lo mejor sigue siendo tener una planta en el balcón.
Venga, basta de rollos, vamos a la receta: