domingo, 29 de diciembre de 2013

Asalto (invisible) de diciembre: Pollo relleno a la cerveza, con almendras y champiñones



Aunque nos pilla enmedio de la vorágine de las fiestas navideñas, hemos hecho un hueco para comer aún un poco más, ya que como cada último domingo de mes, toca asaltar un blog. Este mes, por ser Navidad, la cosa ha sido especial y hemos llevado a cabo el Asaltador Invisible. Cada uno de los ladronzuelos y ladronzuelas ha robado por sorteo a otro, de tal manera que todos hemos sido ladrones y también víctimas. La verdad es que estoy deseando saber quien ha entrado de puntillas en nuestra cocina, ha estado husmeando y se ha llevado algo sin que por aquí siquiera nos enteremos. Espero, compañera (o compañero), haberte ayudado a preparar algo rico.


A nosotros nos ha tocado Cocinando con Yasene, un blog joven (aún no ha cumplido su primer año de vida) y con pocas pero suculentas recetas. De todas ellas nos llamó la atención estos muslos de pollo rellenos que hemos simplificado y a la vez adaptado para una ocasión festiva utilizando un rollo ya preparado, como los que podéis encontrar envasados en vuestro supermercado, o hecho de forma menos industrial en muchas carnicerías. Por lo demás no hemos cambiado apenas nada. Nos hizo gracia el uso de la salsa de soja y de las almendras, porque nos lo tomamos como un guiño al pollo con almendras del chino de abajo de casa de toda la vida. El caso es que, guiños nostálgicos aparte, quedó fenomenal y nos solucionó, servido con unas patatas al vapor, el plato principal de una de tantas comidas de compromiso de estos días.

Vamos allá?

jueves, 26 de diciembre de 2013

Mazapán

El croissant que quiso ser baguette
No parece que el día 26 de diciembre sea el más adecuado para presentar esta receta. Seguro que ya estáis un poco empachados de dulces típicos. La Navidad es lo que tiene, que empacha. Afortunadamente es sólo una vez al año, como decimos siempre, pero lo malo es que todavía nos quedan dos asaltos en esta especie de tour de force de la gula en que se han convertido los últimos días del año.

Pero es una frivolidad, diréis, quejarse de empacho cuando alrededor tenemos gente pasando necesidad, aquí muy cerquita, y no menos cierto es que la mayor frivolidad es el empacho en si. Sería mejor comer menos y compartir más? Seguro que sí, pero es un viejo dilema, porque es cierto que en fiestas especiales quieres que tu gente se sienta especial, y darles lo mejor, y eso incluye la alegría de una buena mesa. Pero un poco de mesura y de conciencia nunca está de más.

Y nosotros, por supuesto, en nuestro estilo, seguiremos ironizando sobre las cosas que nos parecen aburridas, estresantes, tristes o cutres en nuestras reuniones familiares navideñas, aunque en el fondo sabemos que es una gran suerte tener cosas para compartir y gente maravillosa con quien compartirlas. Que una cosa no quita la otra.

Dicho esto, vamos con la receta de hoy. Un mazapán de honda estirpe toledana, con todas las de la ley, y que es una auténtica maravilla que nos encanta por su simplicidad: azúcar y almendra a partes iguales, como nos recomienda Monsieur Cocotte aquí. A nosotros el intento de hacer un trampantojo de baguettes nos salió regular. Preguntados en facebook y wassapp, nuestros amigos asimilaron la forma más a los minicroissants que a las barras de pan. Quedó claro, pues, que no somos los mejores modelando, pero el sabor era fantástico, a años luz de los mazapanes cutres que llevaron a El comidista a escribir cosas como estas. La airada reacción en contra de algunos de sus lectores me llevó a las reflexiones que de forma algo deslavazada he expuesto más arriba.

Venga, vamos a amasar, que es bueno para el estress.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Pastas de Navidad Reloaded


En estos días de paz y felicidad me llena de orgullo y satisfacción poder deciros que aunque el mes de diciembre se nos ha complicado un pelín, hemos sacado por fin una tarde para ponernos a amasar y hornear como si nos fuera la vida en ello. Y es que, como dice mi abuela, muy mal tienen que estar las cosas para que no hagamos una docenita de rollitos. Ella, que es muy sabia, ha estado esta semana de gira (literalmente, familia y amigos se pelean por sus servicios de consultoría). Y yo, que soy su más aventajado discípulo, pensando que muchos de vosotros os habréis quedado sin asesorar, he pensado recordaros que tenemos del año pasado las recetas básicas de la Navidad en la familia Sirvent. Este año, a partir de mañana, haremos cositas nuevas. Irán viendo la luz estos días, si el tiempo acompaña y las prisas no, pero mientras tanto, aquí tenéis un Remember. Mucho ojo que esto es Patrimonio de la Humanidad:

Almendrados enfriando en rejilla
1. Los Rollitos de vino son una maravilla de simplicidad con un resultado un tanto seco pero exquisito. Ideales para maridar con una buena mistela. Podéis verlos aquí.

2. Les quatre iguals deben su nombre a que solo tienen cuatro ingredientes en idéntica proporción: Azúcar, harina, manteca y esa maravilla llamada almendra molida. en casa desde tiempo inmemorial, y en nuestro blog aquí.

3. Los mantecados de aceite de oliva son una delicia muy mediterránea y de honda raigambre (toma expresión viejuna) Perfectamente compatibles con una dieta vegana, los podéis ver aquí.

4. Si en Les Quatre Iguals lo que brilla es la almendra, en los almendrados ya es la absoluta protagonista. Si queréis los podéis ilustrar con un poco de ralladura de limón, pero los básicos son los que os presentamos aquí.



martes, 17 de diciembre de 2013

Mousse de castañas, con extra de chocolate

Con la Navidad, como ya sabréis los que nos seguís, tenemos en EL TIO PEP una curiosa relación amor-odio. Reconocemos que es una fiesta vendida al consumismo y preñada de falsa bondad que acaba dando cierta pereza, pero de repente llega un día que nos entra de golpe el espíritu navideño y sin darnos cuenta transformamos el blog en una apoteosis de dorados buenos sentimientos.

Concretamente, nosotros en la familia inauguramos la temporada en torno al día 13 de diciembre (Santa Llúcia, para más señas) con una comida en casa del que suscribe. Luego vamos a casa de los padres de los sobrinos de EL TIO PEP y ya luego toman las riendas del asunto las gloriosas manos de nuestras santas madres. Esto hace que, felizmente para mi, los quebraderos de cabeza gastronómicos terminen más o menos el día quince de diciembre. Sí, ya sé que está muy feo regodearse en la desgracia ajena dando envidia a diestro y siniestro, así que nos paramos ahí.

El caso es que este año terminamos esa comida que nos tocaba preparar con un  postre espectacular que ha supuesto uno de nuestros mayores éxitos. Esta mousse de castañas queda esponjosa y con una textura cremosa suprema. Bien es verdad que podéis potenciar el sabor de la castaña (que es la auténtica protagonista) usando chocolate con leche o blanco, pero nosotros nos atrevimos con el choque potente del cacao puro, y como la vida acaba recompensando a los osados, triunfamos rotundamente. 

La receta es más o menos esta, del blog uno de dos, con una capa menos y con alguna pequeña variante en la proporción de los ingredientes. Y además es muy fácil. La única pega es que pelar las castañas puede ser un infierno, pero como todo está en internet, encontramos dos trucos que funcionan razonablemente bien. Este de Paco Roncero y este de Su, de webos fritos. Por lo demás, basta con tener respeto al tiempo que tarda la mousse en cuajar antes de añadir la cobertura. 


¿Nos ponemos al tajo?