viernes, 21 de diciembre de 2012

Salmón al horno con limón


Parafraseando a Pérez Reverte, y el inicio de El capitán Alatriste: No es el pescado más lujoso, ni el más ligero, pero es un pescado valiente. Aunque es probable que el salmón que tú puedas comprar, que es el que yo puedo comprar, no haya tenido la oportunidad de demostrar su valor remontando un río contracorriente al borde de sus fuerzas para poder echar un casquete y perpetuar su especie. Lo más seguro, reconozcámoslo, es que sea de piscifactoria, pero de todas formas, para ese acto de valentía extrema de su especie, la naturaleza le dotó de una grasilla especial que, dicen los expertos, es de las más sanas y, añado yo, lo convierten en uno de los pescados más sabrosos. Diría casi que es el pescado de aquellos a los que no les gusta el pescado. A mi me pasa un poco eso, que soy más de carne, pero prometo enmendarme y el salmón seguirá siendo, eso sí, uno de los pilares básicos de mi relación con el pescatero. En cualquiera de sus formas: En crudo, formando parte de un plato de shushi o shashimi, marinado, en carpaccio, simplemente a la plancha, o, como es el caso de hoy, asado al horno con el toque ácido del limón y una dulce y aromática cama de cebollas. 

Es un plato bastante económico pero resultón, muy fácil y rápido de hacer y está riquísimo. Yo lo di como principal en una comida con la familia y fue todo un éxito. Lo guarnecí con unas patatas al vapor y nuestra vieja amiga la ensalada de granadas, pero sin jamón de york, al centro. Pero admite muchos acompañamientos. Estrujaros la sesera y saldréis victoriosos.




Así pues, vamos al tema:

Ingredientes (para 6 raciones)

6 lomos de salmón
6 gambones
3 cebollas grandes
4 tomates
2-3 limones
aceite de oliva y sal

1. Enciende el horno a 200º y pon música.
2. Corta la cebolla en juliana, no demasiado fina.
3. Haz un corte en forma de cruz a los tomates en el culete, escáldalos unos segundos y pásalos a agua fría. Pela así los tomates muy fácilmente y córtalos en rodajas.
4. Exprime los limones.
5. Unta la fuente del horno o el recipiente que vayas a utilizar con unas gotas de aciete de oliva. Añádele zumo de limón con moderación, el suficiente para cubrir el fondo con una fina capa.
6. Coloca una cama de cebolla cubriendo todo el fondo del recipiente. Todo el fondo bien cubierto. Pon encima una capa de rodajas de tomate. No hace falta que lo cubras todo. Pon encima los lomos de salmón, sin que se toquen unos a otros.
7. Rocía con más zumo de limón (con moderación, es un asado, no una sopa) y sala ligeramente. 
8. Introduce en el horno unos 20-25 minutos, bajando un poco la temperatura.
9. Añade los gambones y hornea unos 10-15 minutos más.
10. Sirve los lomos de salmón y los gambones con la cebolla y el tomate de guarnición.


2 comentarios:

  1. Pequeña sugerencia: en lugar de zumo de limón, emplea zumo de lima. Si no quieres en todo momento, sólo al rociar el lomo antes de meterlo al horno.

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  2. Gracias, la intentaré este fin de semana!

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